El Ministerio de Fomento, a través de un anuncio de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre que publicó el Boletín Oficial del Estado de ayer, ha licitado la ejecución de la obra de rehabilitación estructural del firme en la carretera N-232 desde el kilómetro 513,540 hasta el 533,100, entre la intersección con la N-629 (Oña-Santoña) y Valdenoceda, correspondiente al Valle de Valdivielso.
El presupuesto base de licitación es de 1.706.347,08 euros, con un plazo de ejecución de tres meses. Hasta la próxima primavera, como muy pronto, no comenzarán las obras. El alcalde de Valdivielso valora aquí esta noticia.

Este fin de semana vuelven las fiestas a Toba y lo hacen con su carácter más solidario. Como nos contaron en su visita Raquel, Raúl y Laura este fin de semana disfrutaremos en Toba con los concurso de disfraces, actividades de voluntariado, talleres de barro, música, la gran paella popular, subastas, rifas… y además colaborando, ya que todo lo recaudado ira destinado a para tratar de evitar que la iglesia de Toba se caiga. Un nuevo regalo que se suma a la fiesta será a partir de las 19.30 h el espectáculo de danza, teatro y poesía “En el monte de venus” de la mano de Laura Alonso. Nos vemos en Toba “Que no se caiga que no decaiga”.

Hace meses nuestro amigo Jaume Franch nos hizo una crónica de su visita a Cueva Palomera. Tal vez por eso, decidimos organizar una excursión que nos deparó alguna sorpresa musical. Esto contaba entonces: "Una visita a Ojo Guareña que nos deja con la boca abierta.
Por fin se puede visitar las cuevas de Ojo Guareña, uno de los mayores complejos cársticos de España, con más de 110 km. de galerías cartografiadas.Lo que podría ser un atractivo turístico de primera magnitud, como lo son las cuevas de Postojna en Eslovenia o las de El Soplao en Cantabria, ha estado cerrado al público y sólo podían disfrutar de ello algunos elegidos. Con muchos lustros de retraso y muchas precauciones, ahora ya son visitables. [Seguir leyendo.]

Gori, Alejandro y Carlos llegaron desde Panizares. El primero me debía visita desde hace tiempo. Con 14 años salió del pueblo de los cuchillos con destino a Barcelona. Sólo las excursiones del colegio le habían enseñado un mundo más lejano que Valdivielso. Sueña con su valle repoblado y convertir la Fragua en centro social para lugareños y visitantes. Recuerda los viajes al internado de Poza en un 600, con 9 pasajeros dentro (los de Tartalés y Panizares) y a las monjas que le daban una chocolatina Trapa por cada 100 cardos que quitara de la huerta. Carlos, el del medio, cantó "Carbón y ramas secas" de Manolo García. Como veis, la mañana fue movida...y placentera.

El tío Conejo, Caperucita Verde, Valdivio, el cangrejo que quería andar hacia delante y otros muchos personajes pasearon por el valle la pasada semana. Esta vez los cuentistas aparecieron en Población. Allí se detuvieron en la iglesia y, tras convertir en marea humana las calles del pueblo, llegaron a La Helguera donde llenaron de historias y música la tarde soleada. Gracias a Benja, María, Kiko, Clara, Claudia, Saoyí, Chinjua e Ignacio por su magia.

Manuel Fernández López nació en Condado a mediados del siglo XIX. Era un humilde labrador que siempre tuvo ansia de conocimiento. Se compró pronto una Enciclopedia para continuar estudiando. Emigró a Santander y llegó a ser la mano derecha del Marqués de Campo. Cuando mejor le iban las cosas, la explosión del "Cabo de Matxitxaco" cargado de dinamita, arruinó su vida. Volvió a Condado y tuvo como prioridad que sus hijos estudiaran. Su hijo Federico llegó a notario, su hijo Ambrosio se convirtió en médico. Antes estuvieron estudiando internos en Villacarriedo y hasta allí iban en bici. Ambrosio quiso ejercer de médico en Valdivielso y lo hizo, generosamente, hasta su prematura muerte. Tenía 52 años y estaba atendiendo a un enfermo cuando un infarto lo fulminó... Es algo de lo mucho que nos contó el biznieto tocayo de Manuel, FedericoBermúdez-Cañete Fernández. De las conexiones andaluzas y de la criada valdivielsana de Isabel II también habla. La imagen de los gaiteros es del archivo familiar y fue tomada en Arroyo en 1912. Gracias a Lola y Federico por su alegre generosidad.